Hola a todos, muy buenos días de miércoles!! Vengo con una historia con alma, una historia de ilusión, de superación, de esfuerzo y sobre todo de compañerismo y amistad.
El pasado domingo participé en la Media Maratón de mi ciudad Elche. El dorsal había sido un regalo de mis amigos para celebrar mi 40 cumpleaños. No me sentía capaz de terminar el recorrido, 21Kms eran muchos para mí... Todos estaban convencidos de que podía hacerlo, que solo tenía que dejar atrás mis miedos y disfrutar del momento en buena compañía, y creo que sin darme cuenta así fue. Llegó el día de la prueba y llegué sin presión, un problemilla en la espalda no me había dejado entrenar agusto las últimas semanas, fijaos que el jueves, al salir trotar un ratito con mi compi Loli, a los tres kms preferí irme a tomar algo fresquito que continuar, no era mi día... Y yo pensaba... y el domingo voy a la Media??? Uffff que va... No voy a poder, imposible para mí. Por todo esto y porque soy bastante cabezona, llegué sin presión ninguna, llegué a disfrutar del ambiente, de la salida, de esa emoción previa que no tiene nada que envidiar a la emoción de después, llegué feliz y convencida de que en el kilómetro 12 me iba a retirar y si me sentía con fuerzas igual continuaba hasta el 15 con eso me sentiría más que satisfecha, más que feliz.
Con mi sonrisa de domingo, tomé la salida en muy buena compañía, mi hermano mayor, su amigo Jaime y mis dos compis de equipo, Loli y Mariló, marcamos un ritmo cómodo y tranquilo y comenzamos a correr por nuestra bonita ciudad, saludando a la gente que nos animaba al pasar, esos ¡Vamos!, eso ¡Muy bien!, esos ¡soís unos campeones! no sabéis lo bien que vienen, es una sensación de pensar, madre mía hace solo un año yo estaba en ese lado, viendo pasar a los corredores y admirando su valor y hoy soy yo la que recibe el cariño y los ánimos...Ufff aquí ya empieza el subidón, ya te lo vas creyendo y así llegas al Km 7 y para cambiar la dirección de la carrera haces una pasada por meta y en ese preciso momento, te emocionas y piensas, madre mía! Y si llego y si la próxima vez que pase por aquí es después de haber completado la carrera??? Y por tu cuerpo te recorre un cosquilleo y por tu mente pasa un "igual acabo" y en tu cara una sonrisa que no te puedes quitar...
Así van pasando kms, ninguna de las tres nos podíamos creer lo bien que nos encontrábamos, las piernas respondían, el ritmo era cómodo y superamos el km 12, no se nos había pasado por la cabeza abandonar, llegamos al Km 15 y sorprendentemente tampoco, yo no sé que se apoderó de nosotras, porque fue bonito saber que a las tres nos respondía todo, cada palabra cariñosa de la gente nos hacía más fuertes, pasamos la carrera entre risas y sin parar de charrar!!! Vamos! que me lo cuentas y no me lo creo, así contentas de lo que estábamos consiguiendo llegamos al Km 17... en este punto me pegó un bajón, me dio por pensar en lo mucho que me quedaba, otra vez mi cabeza me decía que no iba a llegar y al pensar que me iba a quedar a las puertas de conseguir un sueño, todavía me hacía encontrarme peor... Hasta que mis amigas, compañeras, hadas madrinas, me soltaron un "Tu ahora no te paras, porque somos capaces de llevarte a "rastras", me dio la risa porque estas dos son muy capaces de hacerlo y ya me imaginaba yo llegando a meta arrastrándome ellas y más risa me daba. Entre risa y risa llegamos al km 19, y ahí no tengo palabras... ¡Lo íbamos a conseguir! Nuestra primera Media Maratón iba a ser un sueño hecho realidad, me vino a la mente mi marido, el que más había creído en mi, en cuando se enterase de que lo había conseguido, mis hermanos, mi papi, lo orgullosos que ellos iban a estar de mi, pensé en todos mis amigos, lo que se iban a alegrar y sobre todo pensé en mi equipo, este pensamiento no me defraudó para nada. Al llegar a meta, antes de cruzar la línea, estaban esperándonos Gracia, Chorte y nuestro querido Sensei, Manu Baeza, sus gritos de ánimo fueron nuestras alas para disfrutar de los últimos metros y todavía quedaba más. Justo antes de cruzar la meta, salieron a nuestro encuentro Raquel y Ana. Ellas sabían que íbamos a llegar, ellas creían en nosotras. La emoción que se llega a sentir en ese momento no tiene comparación a nada, el esfuerzo, el sacrificio, el cansacio, no es nada cuándo sabes que hay gente que cree en ti, gente que tiene tus triunfos como propios, gente que cuándo se funde en un abrazo contigo es ya parte de ti, esa gente es mi equipo.Sin ellos no hubiera sido capaz de realizar esta hazaña que muy orgullosa contaré a mis nietos. Porque mi equipo es parte de mi, somos compañeros, amigos, somos un bonito club, Gracias CLUB TRIATLÓN BAEZA.
Gracias también a toda la gente que gritó mi nombre y me dio alas para volar, gracias muy especiales a mi hermano que nos amenizó con sus ánimos la carrera, un problemilla de última hora no nos permitió entrar juntos a meta y esa es una espinita que tengo clavada, JC la próxima Media juntos sí o sí.
Gracias también a Mercedes y a Naiara por su reportaje fotográfico y su incondicional apoyo.
Gracias muy especiales a Marina, me cuidó a mi peque desde la tarde anterior, solo para que yo fuera tranquila y relajada, gracias por todo cariño!!!
Aquí mi crónica de una bonita carrera, un poco aturullada pero así es como hoy me brotán las sensaciones, espero que os haya gustado.
Quiero dar la enhorabuena a todos los que participarón, ahora todavía los admiro más, porque se el esfuerzo que requiere no solo físico, también mental.
Me despido de vosotros con una frase que es verdad, verdadera, "querer es poder".
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